La construcción del nuevo centro escolar supuso una oportunidad para ir más allá de la simple construcción de un edificio. El verdadero reto era crear un entorno que no solo fuera eficiente desde el punto de vista energético, sino que también se centrara en el bienestar y la salud de los estudiantes y el personal. Esto significaba diseñar un sistema que garantizara aire limpio y una temperatura óptima en cualquier época del año, factores cruciales para favorecer la concentración y mejorar el rendimiento escolar.
Solución adoptada
Para alcanzar estos ambiciosos objetivos, el proyecto se centró en la integración de tecnologías sostenibles y de vanguardia. En el centro del sistema de calefacción y climatización se encuentran dos bombas de calor SPINCHILLER4 WSAN-YSC4 110.4, elegidas por su alta eficiencia energética, el uso del refrigerante ecológico R32 y las innovadoras tecnologías con las que están equipadas, como el dispositivo ECOBREEZE para optimizar el consumo de los ventiladores externos. La distribución del calor y el frío se realiza mediante un sistema radiante por suelo. Para garantizar la máxima calidad del aire, se han instalado cuatro unidades de tratamiento de aire AQX16. Estas centrales, certificadas para la higiene, han sido diseñadas para facilitar la desinfección y la limpieza.
Por último, para maximizar la autosuficiencia energética del edificio, la cubierta se ha equipado con paneles fotovoltaicos para la producción de energía eléctrica a partir de fuentes renovables.


